¿Que es el Club de Cazadores y Pescadores de Zárate?

El Club hoy no es mas que un sitio en internet (un blog mas precisamente) para los amantes de la caza y la pesca oriundos de la ciudad de Zárate y alrededores. Un lugar donde compartir experiencias, anécdotas e información sobre esta disciplina, la vida en el Outdoor y algunas chucherias mas.

¿Quienes pueden Participar?

Todos los que tengan alguna salida de estas caracteristicas que comentar o porque no alguna que otra experiencia que compartir con los demas colegas cazadores y pescadores del sitio.

¿Y Como Escribo?

La forma mas facil de escribir en el blog es directamente en los comentarios al final de cada nota hay una opcion que dice "comentarios" y ahi pueden dejar su opinion.

Si lo que quieren es armar una nota completa pueden enviarlas a los administradores del sitio. Su direccion de mail figura en la seccion que dice "Contribuyentes"
Esperamos ver sus notas y anecdotas de caza pronto.Sin nada mas que decir, los dejo con las notas e historias que hemos narrado hasta el momento
Saludos a para todos, y Buena Pesca!



Caza


Mostrando entradas con la etiqueta Pesca. Mostrar todas las entradas
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25 de mayo de 2010

Flechas de plata en el Gutiérrez


Suspendida la salida de caza a Corrientes, llamé a mi amigo Nico, al cual después de tantas salidas, lo he catalogado como primo, invitándolo para que me acompañe, que sin dudas respondió que si.

Organizamos los equipos y el sábado 22 nos encontramos en la estación del pescador a las 5am para comprar carnada y preparar el mate que nos acompañaría todo el viaje.

Luego de ver las altas probabilidades de que lloviera, consulté con mi compañero si nos arriesgábamos a viajar hacia el Río Gutiérrez con la posibilidad de que la lluvia nos deje ahí sin poder salir por varios días.

Sin dudar y conociendo este brazo, nos reímos y nos lanzamos sin dudar hacia ese paraíso. Una hora y media de viaje entre charlas de largos tiempos para ponernos al día y mates que lubricaban la garganta llena de palabras aun no dichas.

Arribamos con llovizna, rápidamente botas y equipos de agua para ofrecer resistencia, Cañar extensas y mil boyas listas para ser arrojadas a la superficie de ese brazo que se presentaba de la manera más esplendida para pescar pejerreyes. Una brisa de unos 5 nudos proveniente del noreste rizaban el agua, un río claro sin mugre y una temperatura de unos 16Cº nos denotaban un día maravilloso si la lluvia no se hacia presente con intensidad.

Lanzamos las líneas con mojarras vivas e isoca y no se hizo esperar el primero, Nicolás logro clavar el primero, las boyas no habían recorrido no 10 mtrs… esto se ponía muy interesante… en menos de 2 hs de pesca Nico había levantando alrededor de 35 piezas de las cuales 6 o 7 rondaban los 50cm, yo lo acompañaba con la misma cantidad pero con un menor porte.

Disfrutamos el muelle solo para ambos hasta las 10am, donde nuestra cosecha ya estaba determinada para ese entonces, los viejos dichos nos muestran una vez mas su certera palabra, a quien madruga Dios lo ayuda y el que no arriesga no gana.

En general las piezas tomaron como preferencia la Isoca, donde en estos anzuelos se hicieron presente las piezas de mayor porte. Fileteamos dos palometas q hicieron de carnada una forma excelente, también dio muy buen resultado esta ultima.

Al medio día disfrutamos un asado con Raúl, tomamos unos vinos, descansamos los pies y por la tarde, decidimos hacer unos lances más antes de irnos.

Ya satisfechos cerramos nuestra jornada con unos 90 pejerreyes entre ambos, donde el 90% de ellos superaron los 30cm.

Una pesca inolvidable que pudimos disfrutar entre dos amigos, un día inolvidable que quedará inmersa en nuestros recuerdos no solo por la excelente pesca realizada, sino también, por las profundas y largas charlas que se dieron mientras las boyas de pálidos colores se sumergían dictándonos un pique más.

3 de octubre de 2009

Calentando muñecas, hombros, reeles y posa cañas


Se aproximaba la primavera y los previos días de calor hicieron despertar la desesperación por las bogas. Llame a mi primo Mario y armamos una salida fugaz hacia el río Gutierrez, donde previo llamado, Raul me comentaba que estaban apareciendo las primeras.

Aunque pequeñas y letargadas por los bruscos cambios de temperatura, con Mario preferimos ir para calentar muñecas, hombros, reeles y posa cañas con objetivo hacia la próxima temporada de las lindas del rio.

Ya por la mañana, el sabado 12 de septiembre, terminé de preparar todos los artilugios que necesitaríamos para pasar la noche, mensaje al compañero y terminada la organización. Pasé por el a las 14.00hs y emprendimos viaje hacia nuestro rincón preferido del río, entre charlas, risas y planificación de la jornada que nos esperaba.

Llegamos a la Cabina donde Raul nos estaba esperando como siempre muy alegre, y sin perder demasiado tiempo, Mario se dirigió directamente al poso donde solemos activar nuestras cañas.

Bajamos todo de la camioneta, y los mates no pudieron aparecer, ya que mi compañero se había olvidado la canasta en el living de su casa, por lo cual, dejamos la garrafa y la pava en la chata, no era útil el resto de la jornada, por lo cual, debimos encargarle al dueño del lugar 2 vinos para pasar e trago amargo del olvido.

Armamos el batallón de cañas, lanzamos cada una con distintas carnadas, ya que las bogas que habían sacado no había definido aun que era lo que preferían comer, lombriz, pasta, tripa de pollo, corazón o maíz fermentado… todas las teníamos… así que nada nos preocupaba.

Entrando el sol, supimos divisar que en la noche nos visitaría un frente frio que venia del sur, lo que nos adelantó a buscar leña para calentarnos y nos sufrir del mismo. Mientras los plomos permanecían firmes en el fondo del lecho, juntamos una buena cantidad de troncos y ramas, y nos dispusimos a preparar la cena, un rico asado con papas a la parrilla, lento… muy lento… teníamos toda la noche aun para comer y pescar…

Los piques se hacían presentes, pero sutiles, muy remisos y las muñecas duras aun, erraban los mismos. Pequeños bagres visitaban los anzuelos, así que se hacia divertido.

Ya entrada la noche y cenados, nos sentamos a disfrutar del fuego, el silencio, del pequeño rayo de luna que se posaba sobre el río y un rico vaso de vino… y otro vaso de vino… y ahí, reflotó el recuerdo de una previa salida que había realizado con Pablo, su hermano, donde había divisado un viejo árbol de limones que les facilitó unas ricas sangrías!... esa noche, extrañamos unos limones, pero será parte del equipo para la próxima salida.

El frío comenzó a ganar terreno, hacía sentir su autoridad, por lo cual, cada vez q el daba un paso, nosotros cargábamos nuestro fogonero con mas leña.

La noche pasó, los piques de boga todos fallidos, y el sueño gano la mano, así que nos internamos dentro de la carpa y descansamos hasta el amanecer.

Por la mañana, seguimos entretenidos con bagres, pero ninguna boga nos dio una alegría. La jornada estaba concluida a las 11.30am donde cargamos todos nuestros arapos y regresamos.

Aunque la jornada no había sido fructífera en bogas, pasamos una salida de pesca increíble entre dos primos que aman este deporte, que saben disfrutarlo a su manera, que saben compartirlo y vivirlo con la mayor intensidad que corre por sus venas.

No faltará mucho, pronto estaremos visitándolas nuevamente!

17 de mayo de 2009

Pesca desesperada en pleno Agosto

Como el titulo lo anticipa, ya finalizado el ultimo fin de semana autorizado para la cacería, decidimos realizar una salida alocada en busca de... lo que sea... al Río Gutierrez.

Como Marcos lo había anticipado, aclaro anticipadamente esto, porque es un experto guía de montaña y sabe de una manera asombrosa anticiparse a toda clase de pronostico climático, íbamos a presenciar una jornada complicada de frío y lluvia, lo cual nos reímos y exclamamos " MEJOR! mas divertido!".




Pensado en que podía ser duro, solucionamos este pequeño problema llevándonos una moto sierra y un hacha, ya que en el camino hacía un mes atrás, divisamos pilas de troncos de álamos sobre el costado que nos serían muy útiles para mantenernos con temperatura y poder cocinar.


Como siempre, preparamos los equipos, cargamos la camioneta y partimos hacia nuestro destino, obligados a detenernos en medio del mismo a aprovisionarnos de los troncos.


No fue una mala idea esta acción preventiva, ya que antes de llegar a la Cabina de Raul, las gotas se hicieron presentes y complicaron rápidamente el acceso al puesto.




Nada nos detenía, y nadie nos esperaba tampoco, Raul sorprendido de nuestra aparición, nos abrió la tranquera y con una sonrisa irónica al ver la caja de la camioneta, nos dijo si teníamos pensado armar una balsa!... no!!! eran nuestros leños para el fuego!! y ya su sonrisa desapareció en un segundo concretando un regaño no muy extenso, pero regaño al fin; no le gustaba la idea de que nos calentáramos en la noche con tremenda cantidad de fuego!.



Aun no estaba todo dicho, Raul nos mostró el camino todo embarrado hacia nuestro típico rincón recomendándonos acomodarnos sobre el muelle, que inmediatamente desistimos ya que no podríamos hacer fuego ahí. LA CARA! se desformó, avisó uno de mis compañeros!, Raul intentó ayudarnos a descargar las cosas cuando se encontró con la moto sierra!... esa fue la gota que revalsó el vaso, no había forma de hacerle entender que solo cortaríamos los leños que traíamos... en fin, cortamos delante de el y me suplicó por favor, que jamas vuelva a pensar en una cosa así ya que si alguien me veía, podría copiarme y el perdería el control del lugar.




Armamos nuestras cañas, lanzamos y desemfundamos el disco para comenzar a cocinar una delicia de liebres que habíamos cazado la semana anterior en Entre Ríos.












La jornada con lluvia , el frío que nos sacaba radiografías constantemente porque llegaba hasta nuestros huesos a pesar de la fogata que nos armamos.


La noche, con algunos vinos, muy fría y nula de pesca, solo algunos ejemplares de piel menores que regresaron al agua, no eran nuestro objetivo... igual, no había objetivo, solo el de pasar una jornada mas entre hermanos y primos pescando y disfrutando del aire libre, a pesar del clima adverso.












Por la mañana, mates mientras acomodabamos y emprendimos el regreso, destruidos por el frío, pero con el alma regenerada por haber vivido una vez mas, una salida de pesca.






Pesca en el Guazú

Como en todos los Diciembres de los últimos años, realizamos una salida hacia el Río Guazú para probar la presencia de las bogas.

El año pasado, decidimos armar rápidamente una salida luego de un comentario en medio de charlas que surgían entre cervezas y una picada, así que sin dudar, tomamos los teléfonos y realizamos las llamadas de rutina para que el próximo día, saliéramos directo hacia el río.

Esta vez, Emanuel, Julian, Gaby y yo, dejamos la cerveza para comenzar a preparar las cajas y cañas para partir el otro día. Mientras algunos ordenaban las cosas en la camioneta, dos de nosotros amansábamos la carnada, por suerte nuestro viejo ya tenia hacia 1 mes, el maíz remojado para fermentar.

Temprano, partimos hacia el supermercado para aprovisionarnos de alimentos y bebidas, y sin parar mas que en el peaje obligatoriamente, fuimos directamente hasta el río.

Durante el día mas que pescar, ya que solo habíamos lanzado nuestras cañas al agua, nos dedicamos a recabar información sobre el movimiento del estuario y comer un rico asado, para posteriormente dormir una siesta donde recrearíamos fuerzas para pasar toda la noche afinando la muñeca para clavar los piques.


Así fue, luego de la picada, de solo la mitad del salamín, ya que no les permitía que me comieran la carnada!! entre risas y unos fernet, comenzó la fiesta de bogas!.


Al principio, Julian tuvo un pique franco pero no logro clavarlo con firmeza y la boga logró su cometido, salir triunfante con la masa dulce que habíamos preparado la noche anterior. No mucho mas de 25 min, Gaby logró meter la primera al copo y contentos por la pesca, el sueño se hizo ausente en cada uno de nosotros ya que empezabamos a perder piques muy sutiles!.

La noche pasó muy rápido, entre buenas capturas, vasos de fernet y charlas repletas de risas al recordar viejas salidas, nos sorprendió el primer rayo de sol a las 6.45am bajando drasticamente la temperatura. Aquellos que suelen ir a pescar y pasan la noche en el río, saben de lo que hablo, ese frío que se intensifica de repente antes de la salida completa del sol.





La jornada termino con 5 bogas de unos 2.5kg (tamaño parrillero) y una hermosa carpa que pesco Ema luego de haberla peleado unos 10 minutos, que si en esta pelea me detengo, necesitaría un nuevo blog para describir la calidad con la que trabajo esa captura, una paciencia y calidad pocas veces vistas!.



Les dejo un saludo a todos, las fotos hablan por si solas!...








Muy buena pesca!.

16 de mayo de 2009

Estar y hacer... las dos cosas que amas.

Como todos soñamos, aquellos que disfrutamos de la pesca, realizar este tipo de actividades con las personas que mas queremos es uno de nuestros sueños... pero que la persona que mas queres, no solo comparta la salida, sino que también la practique es un sin fin de palabras que desencadenarían eternas hojas de lectura.

Hoy quiero compartir con ustedes, la ultima salida de pesca que realice en el río Gutierrez, a unos metros de la desembocadura del Gran río Guazú.

Después de años de estar de novio e insistir para que me acompañen, logré mediante tentaciones gastronómicas y de un día para tomar sol, que me acompañen por segunda vez a realizar una de las dos actividades que mas disfruto hacer en mi vida, pescar.

Después de pasar por el supermercado y realizar una compra magistral para deleitarla con una picada única! y productos para hacer panqueques con el fin de demostrarle que el estar al aire libre, no significa incomodidad.
Llegamos al puesto de Raul a las 8.30am donde nos comentó, mediando mates, que el pique estaba reacio y que hacia semanas que el río no se encontraba productivo, solo piezas de piel menores para pasar la jornada.

Con toda mi confianza, ya que hace años conozco ese río, me dirigí hacia el final de la costa que compone el predio, arme nuestro hogar de tela impermeable y varillas para dormir en la noche,acomode nuestra cocina, conformada por medio tambor, una parrilla y un pequeño anafe de alta montaña ( donde realzaría los panqueques en la tarde ).

Mientras armaba mi ejercito de cañas, mi compañera me regalaba unos riquisimos mates espumosos que me robaban una sonrisa cada vez que se acercaba la bombilla a mi boca... increíbles...

Alrededor de las 9.30 ya estaban las 6 cañas en el agua, una de las cuales, había armado especialmente para ella.

El clima no pudo soportar tanta perfección , así que disidió darnos un caparrón mostrándonos su desencanto pero aun así, permanecíamos firmes sobre la costa intentando obtener alguna boga.

Al medio día una rica tabla de quesos y uvas, luego un asado, que humedecimos con un vino tinto fabuloso... aun el pique de las bogas no se hacia presente... pero ella, con su caña, perdía pequeños piques que marcaba el senserro.

Alrededor de las 16.30 obtuve un pique no muy franco, pero pique al fin de boga, el cual esperé pacientemente a que comiera para clavar firmemente y poder colocar dentro del copo nuestra pimer boga del día...

La tarde, con panqueques y mates... fue visitada por hemosos bagres en la caña de mi novia, la cual, solita!, se encargaba de clavarlos y traerlos a la costa!... pescó al final, mas que yo...

El resultado final, ella 6 hermosos bagres y unos 4 mas pequeños contra mis 2 bogas pequeñas regresadas al agua y una de porte parrillero, así las llamo yo.



La noche, la disfrutamos durmiendo, no nos dedicamos a la pesca y al comienzo del día siguiente, regresamos para el típico asado en familia del domingo.

una jornada que no olvidaré el resto de mi vida... una foto tatuada en mi cabeza... ella su caña y un gran bagre prendido en su anzuelo...

Saludos a todos y muy buena pesca!